30 septiembre 2012

Sexo, alquimia espiritual

El sexo constituye de por sí la alquimia espiritual resultante de la relación de vuestra naturaleza inferior con vuestro yo superior para lograr la completa unión con la divinidad y que, cuando se realiza bajo el impulso del amor, consentido y con sentido, es elevado a su máxima expresión, en su correcto plano y consumado en los más altos niveles de irradiación espiritual, sin embargo, una parte de la humanidad ha aminorado el simbolismo y sus pensamientos lo han envilecido, de alguna manera, hasta convertirlo en una función meramente animal, tratando de obtener, por medio de la expresión física, la fusión y la armonía internas que anhela, y esto no es posible, porque el sexo es el símbolo de una dualidad interna que debe ser trascendida y llevada a la unidad, pero no por medios o rituales físicos, sino a nivel de conciencia. La fuerza de la atracción sexual proviene del plano físico y se manifiesta como una fuerza de integración entre espíritu y materia; hablando espiritualmente, se demuestra como la actividad del espíritu cuando trata de llevar al yo inferior a una plena realización; hablando físicamente, como el impulso de unión del macho y de la hembra para consumar una fusión de mente y espíritu que puede llevar o no a la procreación.
Cuando a este impulso se le agrega el deseo emocional, se manifiesta la satisfacción del deseo.

Dr. Ángel Luis Fernández.
Con Amor. La Zia
 

2 comentarios:

  1. precioso! muchas gracias. Rocío Alba

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  2. Me alegra que te haya gustado Rocío.
    AbraZiate!!!

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