29 octubre 2009

Los Miedos


Lo que leerás a continuación es un escrito con base de varios años atrás, aun estaba en Argentina. En estos tiempos he vuelto a trabajar en él y con mucha dedicación por cierto, con la intención de mejorarlo he profundizado bastante y ahora quiero compartirlo contigo en este espacio cibernético que nos da la oportunidad de comunicar en tiempo presente.

Deviene en relación al comentario de lo dicho por la Abuelita Margarita, donde te participo la enseñanza que me da mi maestro Osho…

El miedo como opuesto al amor, en su momento para mí fue altamente revelador. Espero que también para ti esta enseñanza sea el principio de una profunda comprensión y en la conciencia encuentres fortaleza espiritual para atravesar todos y cada uno de los miedos que conspiren contra tu integridad.
Aceptar los miedos como un componente de la naturaleza humana es el punto de partida para enfrentarlos y transformarlos. Si, aceptar siempre será el principio para el desarrollo de cualquier aprendizaje y/o sanación porque si nos cerramos a ver nuestra realidad tal cual es, difícilmente seguiremos avanzando. Esto tiene relación directa con la “comprensión” lo cual va más allá del entendimiento racional, y aquí hago una marcada diferenciación.
La comprensión no solo nos da claridad mental sino que además enciende la paz del espíritu, así es que la energía de amor vibra en nosotros y acontece la transformación sin esfuerzo. Comprendes y el cambio es ahora, no tiene que pasar un tiempo determinado para que poco a poco vayamos cambiando de actitud. No, si comprendes el cambio es ya, natural y sin dolor.
Por otro lado, con el entendimiento racional no materializamos los cambios, todo gira en el plano mental, y si somos muy imaginativos desarrollamos películas con unos argumentos impresionantes que vienen a justificar la no concreción de dicho entendimiento.


Ahora solo tómate un minuto y piensa en una situación que tú ves claramente, tienes todos los argumentos intelectuales pero no obstante, sigues repitiendo el mismo esquema de conducta. Aunque sabes cómo es la cosa, repites una y otra vez.
Así es, un cambio de conducta requiere que toques un fondo, que llegues a un punto neurálgico que por vía de la razón no puedes acceder.
Entonces cual es la vía?
El camino es elevar la “conciencia”, a través de prácticas espirituales salirse de la “conciencia ordinaria”, aquella con la que funcionamos en lo cotidiano, subir en vibración para en ese “estado alterado de conciencia” entrar al foco del miedo/dolor y comprender. Este es un gran trabajo que requiere de entrenamiento y aquí cabe preguntarnos si realmente queremos sanar y crecer, y cuanto estamos dispuest@s a invertir en ello, interesante pregunta verdad?
Si quieres conquistar tu libertad tendrás que ir a por ella, ganártela.
Y recuerda, a un paso le sigue otro y otro más y así vamos haciendo camino al andar.
Ahora despleguemos esta información para que nos sea más viable y acceder al núcleo de la cuestión. Vamos a plantearnos el comienzo de nuestro entrenamiento a partir del “entendimiento”, como los primeros escalones, pero ahora a sabiendas que si nos quedamos ahí corremos el riesgo de engañarnos a nosotros mismos con los argumentos mentales. No los descartemos pero tendremos que ir más allá de ellos si realmente queremos alcanzar la alquimia en nuestras vidas.
Es de gran valía que te abras a este aprendizaje, cuando hay miedo no hay amor.
Si te preguntas en la misma situación de miedo si estas en amor compruebas que no es así, es tan real como contundente.
Cuando la vibración de amor está implantada en nosotros, sentimos un gran poder que se traduce en absoluta confianza y nada ni nadie lo puede quebrantar, como si esa energía cimentara un escudo protector.
Todos poseemos miedos, en mayor o menor grado evidentemente, algunos son crónicos y otros coyunturales.
Si analizamos el origen y vemos con claridad cómo se despliega la mecánica de muchos de estos “muñecos”, podremos seguir adelante con relativa facilidad y no quedarnos estaqueados sin poder dar un solo movimiento. Estaremos de acuerdo en que hay miedos muy arraigados que requieren de una mayor tarea y esto tiene que ver con lo expuesto con anterioridad, pero empecemos trabajando lo básico.
El planteamiento sería…
Tenemos que luchar contra el miedo?
Más bien no, la cuestión está en hacer crecer el amor!
Y de aquí me voy a la necesidad de profundizar en “el sentido de la vida”, lo cual haremos en otro apartado.
Puedes buscar en http://zia-chamanismo.blogspot.com/  El sentido de la Vida!
Ok, vamos a representar al miedo como un monstruo de mil caras. Estos “muñecotes” que nos fabricamos y a los que le damos poder, nos desestabilizan por completo, con lo cual se desvirtúa el discernimiento. En cada uno de nosotros se expresa de diferentes maneras de acuerdo a la historia personal. En lo común lo que sucede es que el miedo se camufla, o a mejor decir el ego camufla al miedo con exquisito testimonio para conservarnos tranquilitos con los argumentos.
Como efecto no reconocemos el miedo como tal y por lo mismo se hace imposible enfrentarlo, nos mantenemos como el perro que se quiere morder la cola, siempre girando en círculo vicioso, distraídos, confundidos e inseguros.
Con este entendimiento ya nos ponemos manos a la obra, y a extirpar caretas sea dicho!
Como verás poseo un análisis exhaustivo de los miedos pero no te creas que canto victoria amig@, mi ego tiene un arte tremendo para gestionarse películas y cada vez más sofisticadas, así que debo estar bien atenta, es un bicho.



Reflexionemos junt@s, te prometo que esto es más fácil que vislumbrar el sentido de la Vida.
En principio, te has preguntado dónde se gesta el miedo?
Si queremos entender algo debemos tratar de ir a los orígenes o al menos acercarnos.
Si decimos, lo opuesto al miedo es el amor y como hecho irrebatible, cuando hay amor sucede la entrega. Y en estado de entrega no hay mente. Concluimos así que el miedo es una construcción mental, se origina en la mente.
Y cuál es la naturaleza de la mente? El transito de pensamientos, caos, contradicción.
Y con este juego endiablado del coco se cimienta la nebulosa de la desesperanza, lo que nos lleva a perder credibilidad en nosotros mismos, la popular baja autoestima. Con semejantes componentes reinamos en el plano de la parálisis, no vamo pa´ tra ni pa´ delante. La evolución se detiene.
En paralelo, recordemos que somos libres para construir nuestro infierno o paraíso, aquí y ahora, porque este es el único tiempo que tenemos, el presente. Gozamos de un libre albedrío, pero para ejercerlo es cierto que debemos desconectar el automático en el que vivimos, despertar la conciencia de “ser y estar en el mundo sin ser del mundo”, decía Osho.
Después de haber atravesado unos cuantos de estos camuflados personajes, te puedo confirmar que los miedos no tienen fundamentos certeros, no pasa res (en honor a mis hermanos catalanes) y si me permites la imagen, son una masturbación de la mente.
Los miedos se construyen por memorias del pasado o por las incertidumbres del futuro.
Si aprendemos a reconocer el momento como una oportunidad de estar plenos en cada presente, no habrá mente sino conciencia y es esta la que nos conecta con nuestro corazón, con el amor, la entrega y la confianza.
Y estos ingredientes generan la pócima mágica que fortalece e impulsa el despertar a nuestro más grande aliado, el coraje.

Recuerda que ser valiente no significa carecer de miedo sino que con el miedo a cuestas sigues adelante y compruebas esto de que solo es una construcción mental. Respira hondo para hacer el gran clavado en el océano de la vida, zambúllete y nada aunque a veces tengas que ir contra corriente, sigue nadando.

No dejes que la vida te pace por las narices y así la estarás honrando. Arriesgando como el jugador nos decía Osho, porque esta Vida es “El Gran Juego Cósmico” y cuando somos seres emergentes del reflejo estímulo/respuesta, no puede haber fracaso. Siempre, pase lo que pase habrá aprendizaje, y esto es TRIUNFO.
Con esta visión hacemos un giro de 180º al afirmar que utilizamos el miedo como motor y no como freno.
La polaridad siempre está presente. Entonces, en qué parte del sendero decido estar? Me arrincono a un lateral viendo pasar a los demás, o me dispongo a caminar hacia donde los sucesos de la vida me van llevando?
Para adentrarnos aun más en la enseñanza sobre los miedos, observa que en lo normal se piensa que la polaridad está dada por el amor/odio, pero no es así, al menos directamente. Aquí señalarte cómo es que apadrina a dos vías de vinculación infrahumana, que son la sumisión y la violencia (víctima y victimario) o sea que el odio es solo una de las formas que adopta la violencia. Aprovecho también a decirte que los roles de víctima y victimario son intercambiables o sea que a veces nos comportamos como víctima y otras como victimario, esto es interesante de prestarle atención. Así que en el fondo nadie es tan bueno ni tan malo. Quede claro aquí que el trasfondo de estas dos sórdidas manifestaciones es solo miedo.


Date cuenta de la importancia de entender esto. Si cada vez que alguien te agravia tu recuerdas que esta persona lo hace porque tiene miedo, una infinita compasión se abrirá en tu corazón que impedirá contraatacar, tratarás de ver más allá de lo que está pasando, ir a lo esencial en la mirada que diriges a esa persona. Luego tú decides si quieres ayudarla a ahondar en ese miedo y sanar su cólera, si te lo permite evidentemente, o retirarte en paz contigo mism@ siguiendo tu camino.

El Camino de la Libertad!